Estructuras de cemento abandonadas, oriundas de un pasado que nos envolvió, de un pasado que se fue sin decir adiós ante un hoy, que también se llenara de antigüedad aunque el no lo sepa. Esos bastiones de lo que ya no es en la ciudad que olvido, aquellas almacenes o aquellas unidades políticas de partidos con personas, son hoy esqueleto de una vida que no se vive mas. Hoy algunos de esos lugares menos apreciados, otros elevados al rango de piezas de museo, son esqueletos fríos que no llegan a expresar los momentos y anecdotas que albergaban esos lugares, en donde antes la energía y los sentimientos eran vivencia. Lugares abandonados, memorias de lo que no volverá. Espacios del tiempo y su poder de transformación. Hoy edificios entregados, indefensos ante la humedad, propiedades expropiadas por las arañas, decoradas con tejidos de insectos, ocupadas por el polvo, grises, tristes, olvidados...

Fotos: http://abandonalia.blogspot.com/